Asegurar nuestra prosperidad es algo necesario para una vida completa, equilibrada y feliz.
Obviamente, todos queremos tener buena salud y riqueza para poder disfrutar más y ser felices. Sin salud, nada funciona. Y, sin el dinero necesario, todo se complica. Así que, si tenemos ambas cosas, podremos llevar una vida mejor.
Un elemento básico: el bagua
Igual que sucede con las personas, cada casa también es única.
Para estudiar las energías de la vivienda los consultores de Feng Shui trabajamos con el bagua. Esta herramienta esencial del Feng Shui representa el plano energético de los espacios en los que trabajamos y divide la casa en diferentes zonas.
Cada una de esas zonas tiene su propia huella energética individual. En el Feng Shui clásico se habla del sistema de las Estrellas Voladoras, que puede explicar la estructura energética de tu casa.
A su vez, esta estructura energética influye en ti como residente. La influencia no es la misma para todos los que viven en la casa, ya que también interactuamos con nuestra propia persona. Y nuestra estructura energética personal con nuestro entorno.
Podemos utilizar este sistema para intervenir específicamente en nuestra prosperidad y salud.
Sin embargo, como para ello hay que contratar a un experto, hoy me gustaría darte algunos consejos que te animo a seguir si no quieres que tu dinero desaparezca entre tus manos.
Mi maestra siempre me decía que me ciñera a lo básico.
Si otras medidas no son eficaces, hay que volver siempre a lo básico. Y esas medidas tienen que ser correctas.
Afortunadamente, todo el mundo puede prestar atención a estas cosas básicas por sí mismo. Para crear así la base de su propia prosperidad y garantizar que la energía siga moviéndose y continúe entrando dinero nuevo.
Por supuesto, hay que tener cuidado de que la energía no se estanque en algún lugar. Ya que eso conduce a un bloqueo en nuestras vidas. Dependiendo de dónde se encuentre ese bloqueo energético, puede tener un efecto negativo en nuestra salud, nuestro dinero o nuestro trabajo, por ejemplo.
Cómo asegurar la prosperidad en tu propia casa
#1 – Identifica la zona de prosperidad de la vivienda
En primer lugar, recuerda que la riqueza tiene su lugar en el sureste de tu casa.
Así que coge una brújula y mide desde el centro de tu casa para encontrar esa zona. ¿A qué tienes que prestar atención aquí?
Debe haber orden y hay que eliminar todo lo que esté roto y sin utilidad.
No es tan importante la habitación como que parezca despejada, bien organizada y acogedora.
Si tienes ahí el aseo de invitados… ¡Que no cunda el pánico! Presta atención al consejo anterior.
¿Tu hijo adolescente tiene allí su habitación y todos los días parece que ha pasado un tornado? Sí, eso puede ser molesto. Pero, tampoco hay que alarmarse.
El Feng Shui es tan complejo que el área de prosperidad es sólo uno de los muchos parámetros que podemos usar. Están los factores temporales, el tipo de casa, tus energías personales, etc. Si quieres, contacta conmigo desde aquí para que pueda enviarte información cuando inicie mi curso de Feng Shui.
Pero, ¿qué más se puede hacer en la zona sureste para hacerla más atractiva para la prosperidad?
Todo dependerá y será diferente según la habitación. Puedes poner cualquier cosa que te recuerde a la riqueza, fotos de abundancia, cuencos llenos de monedas, plantas frondosas y sanas y obras de arte, entre otros detalles.
También, crea un ancla para que tus pensamientos te recuerden a la abundancia.
#2 – Arregla todo lo estropeado y quita lo roto
Arregla los grifos rotos y todas las cosas que estén estropeadas. ¿La persiana no se abre ni se cierra bien desde hace meses porque la cinta está deshilachada? Hay que arreglarla.
¿Tienes embalajes que conservas a pesar de que los electrodomésticos hace tiempo que pasaron su periodo de cambio? Deshazte de ellos.
¿Cinco de cada diez tazas de tu armario tienen grietas y roturas? ¿Por qué no las cambias de una vez y compras las tazas que te hacen sentir bien y rico?
#3 – Cuida la puerta de entrada
Como ya he comentado en diferentes ocasiones, la puerta de entrada es importantísima. Ya que es la responsable de cómo entra la energía en nuestra casa y de cómo se alimenta nuestro hogar. Por eso es necesario que la puerta sea fácil de abrir. Sin llaves atascadas, sin bloqueos a medio camino ni tampoco muebles detrás de la puerta que dificulten su apertura completa.
Cuando prestes atención a estas cosas, la energía empezará a fluir y las cosas cambiarán.
Si quieres aún más información, sobre cómo puede ayudarte el Feng Shui a ganar prosperidad puedes solicitarme que te incluya en la lista de espera para mi próximo curso.
Y si prefieres que te aporte consejos personalizados para hacer que tu hogar sea un imán que atraiga salud, éxito y amor, no dudes en contactar conmigo para una asesoría de Feng Shui. Estaré encantada de trabajar contigo individualmente para asegurar a la prosperidad en tu vida.