El Feng Shui y los alimentos están más vinculados de lo que podríamos creer a simple vista.
Por una parte, el Feng Shui Clásico se ocupa del espacio que habitamos y su influencia sobre nosotros. Por otro, la medicina tradicional china se ocupa del espacio de nuestro cuerpo. Y, en ambos casos, se busca el equilibrio con la ayuda del Yin & Yang, junto con los 5 elementos (madera, fuego, tierra, metal y agua).
Además, en la medicina china también se usan los alimentos para equilibrar el cuerpo. Y evitar, de esta manera, enfermedades o irregularidades en su sano funcionamiento. Cuando estas fuerzas contrapuestas están equilibradas en la alimentación, mejora el funcionamiento del cuerpo y el organismo se purifica.
Precisamente, quiero aprovechar ahora que estamos en verano, para hablarte de la relación que existe entre el Feng Shui y los alimentos. Te invito a seguir leyendo y descubrir cómo emplearla en beneficio de tu salud y bienestar.
El Feng Shui y los alimentos ¿Cómo puede ayudarnos la alimentación en verano?
El verano es la estación del elemento fuego. El factor climático del elemento fuego es el calor. Y, el sabor correspondiente a esta estación del año es el amargo.
El sabor amargo es mayormente frío y protege, así, nuestro corazón contra el sobrecalentamiento en verano. Por ejemplo, algunos de los alimentos amagos son la rúcula, cebolleta, limón, queso de oveja o centeno.
Como es previsible, el calor tiende a aumentar síntomas en la parte superior del organismo como la cara y cabeza roja, labios partidos, sensación de calor, sudor excesivo, dolor de cabeza, ojos ardientes, sed, palpitaciones, sabor amargo en la boca, presión arterial alta y manos y pies calientes.
¡El calor externo es agotador para el cuerpo!
Y, si no tenemos la oportunidad de relajarnos en nuestras vacaciones, es importante incluir frescura y vitalidad gracias a los alimentos adecuados.
El mejor consejo que puedo darte para los días de más calor: bebe agua con limón a diario. ¿El motivo? El sabor agrio nos ayuda a conservar nuestra vitalidad, nos aporta ligereza y una piel fresca.
Con alimentos refrescantes, podemos contrarrestar el calor externo e interno. Recuerda que el sabor amargo juega un papel importante aquí, ya que disipa el calor y protege nuestro corazón. También las combinaciones de verduras cocidas y lechuga de hoja amarga, como la rúcula, sirven para contrarrestar bien el calor. ¡Inclúyelos en tus alimentos de verano!
Otro detalle importante a tener en cuenta es que las personas que sufren más con el calor deben evitar un uso elevado de alcohol. Y, en general, las grandes cantidades de carne, los ahumados y los alimentos muy salados (por ejemplo, patatas fritas, pizzas o salchichas). Además de especias calientes como el ajo, chile y jengibre. Y, por supuesto, bebidas como el té negro y café.
Recuerda que, aunque nos guste comer en verano ligero y no tanto cocinar, no deberíamos descuidar nuestro centro interior. Y este, necesita alimentos cocinados.
Desde aquí, te animo a tener en cuenta estas ideas que te he comentado sobre el Feng Shui y los alimentos y a contactar conmigo si tienes cualquier duda. Ya sabes… ¡disfruta de tu verano de una forma sana y con mucha vitalidad!