En el Feng Shui con frecuencia se habla de las flechas envenenadas y de lo importante que es evitarlas y neutralizarlas en los espacios que habitamos.
Sin duda, es un tema que se menciona muchas veces. Se da sobre ellas muchos consejos pero… ¿sabemos exactamente qué son las flechas envenenadas para el Feng Shui?
Las flechas envenenadas (o venenosas) son energía negativa que emana de cualquier cosa que esté enfocada hacia algo. Una puerta de entrada, por ejemplo, o una parte del cuerpo.
Según el Feng Shui, los bordes de los muebles que apuntan hacia el espacio de vida/trabajo emiten las llamadas «flechas envenenadas» ya que concentran el Qi de forma desfavorable.
Como es lógico, las esquinas y los bordes de los muebles difícilmente pueden evitarse en cualquier hogar o lugar de trabajo. Pero nunca deben dirigirse hacia las zonas vitales y los espacios donde pasamos mucho tiempo. Como, por ejemplo, en la cama.
Cómo nos “perjudican” las flechas envenenadas
¿Te has parado a pensar, alguna vez, en cómo están situadas las esquinas de tu casa o lugar de trabajo?
Probablemente aún no. Porque, lo habitual, es que sólo reparemos en ellas cuando notamos efectos negativos a nuestro alrededor.
Quizás estés empezando a darte cuenta de que tu calidad de vida depende en gran medida de tu entorno. Con el Feng Shui, puedes evaluar su nivel, contrarrestar lo negativo o reforzar lo positivo.
Las flechas envenenadas atacan sin que te des cuenta.
Suelen ser angulosas, puntiagudas, dentadas, largas, desnudas y bastante rectas. Sobre todo, si conoces tu entorno y sabes exactamente qué hay en cada lugar, no piensas que sea perjudicial o que esa estructura pueda hacerte daño personalmente.
¿Dónde encontramos esas «flechas envenenadas»?
Como punto de partida, se puede decir que las estructuras más agresivas son los tejados que apuntan directamente hacia ti o hacia la puerta de tu casa. Cuanto más puntiagudas, más agresivas (en un artículo hablo con detalle de los tejados y techos inclinados).
#1 – Delante de la casa
Lo peor es cuando sales de casa y te “golpea” una esquina puntiaguda justo delante de la puerta principal. Te ataca sin que te des cuenta conscientemente. Si ese punto no está mirando directamente a tu puerta principal o a una de tus ventanas, es menos agresivo.
#2 – Postes y farolas
Otras flechas envenenadas son todo tipo de postes. Farolas, postes de paradas de autobús, de semáforos y mástiles de banderas, entre otros. Si estos postes son redondos o angulosos y están desnudos, tienden a tener un efecto negativo sobre ti. Y, si los bordes te apuntan directamente, el efecto es aún mayor que si fueran redondos.
Si un poste de semáforo está justo delante de la entrada de tu casa, esto también puede tener un efecto desfavorable. Incluso, es aún más negativo para una tienda o un restaurante, ya que puede tener un impacto directo en las finanzas.
En tu casa, observa si al mirar por la ventana ves uno de estos postes en tu campo de visión. Si es así, te “atacará”. Sí, ¡así es!
Eso mismo ocurre con muchas cosas en el mundo. Parecen completamente discretas e inofensivas. No pensamos nada negativo de ellas y, sin embargo, nos «dañan».
Si, al mirar por la ventana, tienes un poste de este tipo en tu campo de visión puedes remediarlo colgando en la ventana algo bonito y llamativo. De ese modo, ocultará la vista del poste y, al mismo tiempo, te resultará agradable a la vista. Ypodrás mirar la decoración de tu ventana y no la flecha envenenada. Es más, la vista se queda dentro y con ella el Qi, la energía vital. ¿Qué te parece? Así, has creado 2 ventajas a la vez.
#3 – En el dormitorio
Las flechas venenosas también pueden estar escondidas en tu habitación. Por ejemplo, bordes que apuntan hacia la cama. Estos bordes disparan dardos venenosos hacia ti si te encuentras frente a ellos. Si una esquina de este tipo apunta hacia tu cama, es posible que te resulte más difícil dormir allí.
Las esquinas normales de la habitación también atraen energía en dirección contraria. Los bordes de un armario, una cómoda o similar. Mover los muebles a menudo ayuda a reducir la influencia negativa.
Recuerda que las estanterías abiertas o las cortinas de lamas también pueden ser negativas. Las esquinas angulosas o las estanterías abiertas que apuntan hacia ti de esta forma también pueden tener un impacto negativo.
Cuidado con las flechas venenosas naturales
En la Naturaleza, también se dan las flechas venenosas. Conocerlas y saber identificarlas, nos ayudará a vivir en un entorno en armonía y bienestar sin elementos externos que nos estén perjudicando.
Si vives en una zona montañosa con muchos picos altos y puntiagudos, entonces, es mejor que las montañas puntiagudas estén lejos de ti residencia. Cuanto más cerca las tengas de tu ventana, más te atacarán. Serían la causa de que, sin que sepas por qué, no te encuentras del todo bien. Siempre, lo peor es cuando las flechas venenosas más grandes apuntan directamente a la puerta de tu casa.
Echa un vistazo a tu casa para ver qué objetos afilados y con bordes puntiagudos tienes. Esto incluye muebles, lámparas, objetos decorativos, pero también vigas y pilares. Túmbate en la cama, siéntate en tu lugar favorito o en un sitio que te parezca muy bonito, pero evita esos puntos en los que las flechas venenosas “disparan” directamente hacia ti. Mira a tu alrededor con mucha atención y fíjate en lo que te señala.
Antes de despedirme, me gustaría comentarte un detalle que me resulta muy curioso.
Es muy llamativo que los antiguos chinos o incluso los europeos solían dotar a las esquinas de las casas en las intersecciones de bahías redondas o hacían decoraciones en las esquinas. Esto hacía que las casas vecinas de enfrente se vieran menos afectadas. Lo que me sorprende es que los arquitectos de entonces hicieran lo correcto sin saber siquiera que existía el Feng Shui. La arquitectura «moderna» de hoy en día es a menudo muy angulosa en sí misma y, por tanto, poco favorable.
Te recuerdo que siempre puedes preguntarme acerca de cualquier detalle que te haga dudar. Por ejemplo, sobre las flechas envenenadas que tengas en espacios concretos de tu hogar.
Estaré encantada de darte algún consejo personalizado para hacer de tu casa un lugar más saludable.